La historia del pollo a la brasa: Un ícono culinario peruano
El pollo a la brasa es un plato emblemático de la gastronomía peruana, reconocido por su sabor ahumado, textura crujiente y jugosa carne. Su origen se remonta a la década de 1940, y su creación se atribuye a dos personajes: Roger Schuler y Franz Ulrich.
Roger Schuler: Un inmigrante suizo que llegó al Perú en 1939 y se dedicó a la crianza de pollos en su granja ubicada en Santa Clara, Ate. Buscando nuevas formas de vender sus aves, experimentó con diferentes métodos de cocción, incluyendo el asado a la parrilla.


Franz Ulrich: Un amigo de Schuler y técnico mecánico, que colaboró en la creación de un sistema de cocción innovador. Este sistema consistía en un horno a leña con varillas giratorias que permitían cocinar los pollos de manera uniforme, creando la textura y sabor característicos del pollo a la brasa.
El nacimiento de la pollería: En 1949, Schuler y Ulrich inauguraron la primera pollería del Perú, llamada «La Granja Azul». Este local, ubicado en Santa Clara, se convirtió en un éxito rotundo, popularizando el consumo de pollo a la brasa entre los limeños.
Evolución y expansión: A partir de la década de 1950, el pollo a la brasa se expandió por todo el país, surgiendo nuevas pollerías en diferentes ciudades y regiones. El plato se adaptó al gusto local, incorporando diferentes acompañamientos como papas fritas, ensalada y cremas.
Un plato bandera: Hoy en día, el pollo a la brasa es considerado un plato bandera de la gastronomía peruana. Se consume con frecuencia en restaurantes, pollerías y también se prepara en casa. Es un plato popular para celebraciones familiares, reuniones con amigos y como parte del menú diario.
Importancia cultural: El pollo a la brasa no solo es una delicia culinaria, sino también un símbolo de la cultura peruana. Su historia refleja la capacidad de innovación y adaptación de la sociedad peruana, así como la importancia de la comida como elemento de unión y celebración.
¿Cómo se creó el pollo a la Brasa?


La historia se desarrolla en tres etapas:
1. Experimentación:
- Schuler comenzó a asar pollos a la parrilla en su granja, utilizando diferentes condimentos y técnicas.
- Buscaba un método que le permitiera cocinar los pollos de manera uniforme y con un sabor único.
2. Innovación:
- En colaboración con Ulrich, Schuler diseñó y construyó un horno a leña con varillas giratorias.
- Este sistema innovador permitió cocinar varios pollos al mismo tiempo, asegurando una cocción uniforme y un sabor ahumado característico.
3. Popularización:
- En 1949, Schuler y Ulrich inauguraron la primera pollería del Perú, llamada «La Granja Azul».
- El éxito de «La Granja Azul» popularizó el consumo de pollo a la brasa entre los limeños.
- A partir de la década de 1950, el plato se expandió por todo el país, convirtiéndose en un ícono de la gastronomía peruana.