El pollo a la brasa: un ícono de la gastronomía peruana, un manjar que conquista paladares con su aroma irresistible, piel dorada y carne jugosa. Más que un simple plato, el pollo a la brasa es una historia que se remonta a más de 70 años, una tradición que se vive con fervor en cada rincón del país.
Un legado culinario:
1. Los pioneros del sabor:
- Roger Schuler: Un inmigrante suizo que llegó al Perú en 1939 y se enamoró de la cultura y la gastronomía local. En 1949, en su granja ubicada en Santa Clara, experimentó con la técnica de cocción al espiedo, dando origen a lo que hoy conocemos como pollo a la brasa.
- Franz Ulrich: Un amigo de Schuler y mecánico de profesión, quien en 1950 diseñó un horno rotatorio que permitió cocinar varios pollos a la vez de manera uniforme. Este invento revolucionó la forma de preparar el pollo a la brasa y marcó el inicio de su éxito.
2. La Granja Azul: La cuna del pollo a la brasa:
En 1950, Schuler y Ulrich abrieron las puertas de «La Granja Azul», el primer restaurante que comercializó el pollo a la brasa. Este lugar se convirtió en un ícono culinario, atrayendo a multitudes que querían probar este nuevo y delicioso platillo.
3. Un sabor que conquista al país:
- El éxito de «La Granja Azul» impulsó la expansión del pollo a la brasa por todo el Perú. Poco a poco, se fueron abriendo pollerías en diferentes ciudades, adaptando la receta a los gustos locales y creando una variedad de estilos y sabores.
- En 1953, se declaró el tercer domingo de julio como el «Día del Pollo a la Brasa», en honor a este plato que se convirtió en un símbolo de la gastronomía nacional.
4. El pollo a la brasa en la cultura peruana:
- Más que un simple plato, el pollo a la brasa es una parte integral de la cultura peruana. Es un elemento que une a las familias y amigos en torno a una mesa, un protagonista de las celebraciones y un motivo de orgullo nacional.
- El pollo a la brasa ha inspirado a artistas, músicos y poetas, quienes han dedicado sus obras a este manjar tan querido por el pueblo peruano.
5. El pollo a la brasa en el mundo:
La popularidad del pollo a la brasa ha traspasado las fronteras del Perú. Hoy en día, se puede encontrar este plato en restaurantes de todo el mundo, adaptado a diferentes culturas y paladares.
La expansión del pollo a la brasa ha permitido que la gastronomía peruana se conozca y se valore a nivel internacional, posicionándose como una de las más ricas y diversas del mundo.
Más que un pollo, un legado:
El pollo a la brasa es un símbolo de la cultura peruana, un legado culinario que se transmite de generación en generación. Un viaje que comenzó con la pasión de dos pioneros y que hoy se disfruta en cada rincón del país y del mundo.