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En el mundo actual, mantener la higiene y la desinfección es crucial. Dos de los productos más utilizados en este sentido son el cloro y la lejía. Pero, ¿sabes realmente cuál es la diferencia entre ellos y cómo aprovecharlos al máximo? En este blog, desentrañaremos sus secretos, usos y precauciones, para que puedas utilizarlos de manera efectiva en tu vida cotidiana. ¡Vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de la desinfección!
¿Qué es y para qué sirve el hipoclorito de sodio?
El hipoclorito de sodio es un compuesto químico versátil ampliamente utilizado para desinfectar y blanquear. Este líquido, compuesto de sodio, cloro y oxígeno, se emplea en el tratamiento del agua potable, la limpieza y desinfección del hogar, la industria alimentaria, el mantenimiento de piscinas, la atención médica y el tratamiento de aguas residuales. Su capacidad para eliminar microorganismos patógenos y manchas lo convierte en una herramienta esencial para la higiene y la seguridad en una variedad de aplicaciones, siempre y cuando se manipule con precaución y siguiendo las instrucciones adecuadas
¿Qué tipo de cloro se utiliza para purificar el agua?
Para la purificación del agua, se emplean dos formas principales de cloro: el hipoclorito de sodio (NaClO) y el cloro gaseoso (Cl2). El hipoclorito de sodio es una solución líquida que contiene cloro disuelto en agua. Es más seguro y fácil de manejar que el cloro gaseoso, lo que lo convierte en una opción común en el tratamiento de agua potable y aguas residuales a nivel municipal y doméstico. Esta forma de cloro se utiliza en sistemas de dosificación que permiten controlar la cantidad de cloro añadida al agua de manera precisa, asegurando así la desinfección efectiva.
Por otro lado, el cloro gaseoso es una forma altamente concentrada de cloro que se emplea en plantas de tratamiento de agua a gran escala debido a su potencia en la desinfección. Aunque es efectivo, su manejo requiere medidas de seguridad adicionales debido a su toxicidad y riesgos asociados. Es más adecuado para aplicaciones industriales y plantas de tratamiento que pueden gestionar adecuadamente su almacenamiento y dosificación.
¿Qué es más fuerte el cloro o el hipoclorito?
El término «más fuerte» en el contexto del cloro y el hipoclorito puede referirse a su capacidad para desinfectar o su poder oxidante. En términos de poder oxidante, el cloro gaseoso (Cl2) es más fuerte que el hipoclorito de sodio (NaClO) porque es una forma más concentrada y reactiva de cloro. El cloro gaseoso tiene un mayor potencial de oxidación y puede reaccionar más rápidamente con diversas sustancias.
Sin embargo, cuando se trata de desinfección del agua, la fortaleza del cloro o el hipoclorito depende en gran medida de la concentración y el tiempo de contacto. En general, tanto el cloro gaseoso como el hipoclorito de sodio son efectivos para desinfectar el agua cuando se usan en las concentraciones adecuadas y se les da suficiente tiempo de contacto con los microorganismos presentes en el agua.
El hipoclorito de sodio es más comúnmente utilizado en el tratamiento de agua potable y aguas residuales a nivel municipal y doméstico debido a su facilidad de manejo y dosificación segura. El cloro gaseoso se utiliza en aplicaciones industriales y en plantas de tratamiento de agua a gran escala, donde se requiere una desinfección de alta potencia y donde se pueden tomar las precauciones de seguridad necesarias.
En términos de poder oxidante, el cloro gaseoso es más fuerte, pero la elección entre cloro gaseoso e hipoclorito de sodio depende de la aplicación y los requisitos específicos de desinfección. Ambos pueden ser efectivos cuando se utilizan adecuadamente.
¿Qué diferencia hay entre el cloro y la lejía?
El cloro es un gas altamente reactivo y tóxico, utilizado en aplicaciones industriales y de tratamiento de agua a gran escala. En contraste, la lejía es una solución acuosa de hipoclorito de sodio, una forma más segura de cloro, ampliamente usada en el hogar y la industria para la desinfección, blanqueo y purificación de agua. El cloro gaseoso es peligroso para la inhalación, mientras que la lejía, aunque debe manejarse con precaución, es menos tóxica y más adecuada para uso doméstico.
¿Cuáles son los tipos de cloro que existen?
Existen tipos de color, y son los siguientes:
- Cloro Libre: Se le denomina a la suma del cloro presente en forma de ácido hipocloroso (formado al entrar en contacto el producto clorado con el agua), el ion hipoclorito (resultado del equilibrio de disociación del ácido hipocloroso) y cloro molecular. Este tiene un alto poder desinfectante.
- Cloro Combinado: Se forma cuando el cloro libre entra en presencia con agua que contiene amoniaco y materia nitrogenada, en otras palabras, sería la presencia de las cloraminas. Este tipo de cloro tiene un poder desinfectante bajo. Sin embargo, generan menos productos secundarios con la materia orgánica.
- Cloro Total: Es la suma de la concentración del cloro libre más la del cloro combinado. COD-153282
