SISTEMAS DE BLOQUEO

Un sistema de bloqueo es un conjunto de dispositivos y procedimientos diseñados para restringir el acceso, uso o manipulación de maquinaria, equipos eléctricos, válvulas o cualquier sistema que pueda representar un riesgo de seguridad. Se utilizan principalmente en entornos industriales y comerciales para evitar accidentes durante el mantenimiento o la reparación de equipos. Estos sistemas garantizan que las fuentes de energía (eléctrica, neumática, hidráulica, mecánica) estén completamente desactivadas antes de realizar cualquier intervención.

Existen varios tipos de sistemas de bloqueo, dependiendo del tipo de energía o equipo a proteger. Algunos de los más utilizados son:

• Bloqueo eléctrico: Utiliza candados o dispositivos en interruptores y paneles eléctricos para evitar el encendido accidental.
• Bloqueo mecánico: Se usa en maquinaria con partes móviles para prevenir activaciones inesperadas.
• Bloqueo neumático e hidráulico: Restringe el flujo de aire o líquidos en sistemas que operan con presión.
• Bloqueo de válvulas: Impide la apertura o cierre de válvulas de gas, agua o productos químicos.
• Bloqueo con etiquetas (Tagout): Incluye señales visuales que advierten sobre el bloqueo y la persona responsable de su activación.

El bloqueo (Lockout) implica el uso de dispositivos físicos, como candados o sujetadores, para evitar que una máquina o equipo sea activado accidentalmente. En cambio, el etiquetado (Tagout) consiste en colocar una etiqueta de advertencia en el equipo bloqueado, informando que no debe ser encendido hasta que el mantenimiento o reparación haya finalizado. En muchos casos, ambos sistemas se utilizan juntos para una mayor seguridad.

Los sistemas de bloqueo son fundamentales en la industria porque ayudan a prevenir accidentes laborales graves, como descargas eléctricas, atrapamientos, cortes o quemaduras. Además, garantizan el cumplimiento de normativas de seguridad, como la OSHA 1910.147 en EE.UU., que regula los procedimientos de bloqueo y etiquetado. Un sistema bien implementado reduce riesgos, protege a los trabajadores y evita pérdidas económicas derivadas de accidentes o daños en equipos.

Un procedimiento estándar de bloqueo y etiquetado (LOTO, por sus siglas en inglés) sigue estos pasos:

1. Preparación: Identificar las fuentes de energía del equipo y planificar el procedimiento.
2. Notificación: Informar a todos los trabajadores involucrados que el equipo será bloqueado.
3. Desconexión: Apagar el equipo y todas sus fuentes de energía.
4. Aplicación del bloqueo y etiquetado: Colocar candados y etiquetas en los puntos de control de energía.
5. Liberación de energía residual: Descargar cualquier presión o energía almacenada en el sistema.
6. Verificación: Confirmar que el equipo está completamente desactivado antes de iniciar el mantenimiento.
7. Retiro del bloqueo: Una vez finalizado el trabajo, el responsable del bloqueo retira los dispositivos y notifica que el equipo puede volver a operar.

Un candado de bloqueo debe ser resistente, duradero y fácil de identificar. Idealmente, debe estar fabricado con materiales no conductores, como plástico reforzado, para evitar riesgos eléctricos. También es importante que tenga un mecanismo de seguridad que solo pueda ser abierto por la persona que lo colocó, evitando manipulaciones indebidas. Los candados suelen tener colores llamativos y etiquetas personalizables para indicar el motivo del bloqueo y el responsable.