ENERGIA SOLAR FOTOVOLTAICA

La energía solar fotovoltaica es una tecnología que convierte la luz del sol en electricidad mediante el uso de paneles solares. Estos paneles están compuestos por celdas fotovoltaicas, generalmente de silicio, que generan corriente eléctrica cuando reciben radiación solar. La electricidad generada es en forma de corriente continua (CC), que luego es transformada en corriente alterna (CA) mediante un inversor, para que pueda ser utilizada en hogares, industrias o inyectada a la red eléctrica. Es una fuente de energía renovable, limpia y cada vez más accesible.

La energía solar fotovoltaica ofrece múltiples beneficios. Es una fuente de energía renovable e inagotable que reduce la dependencia de combustibles fósiles y disminuye la emisión de gases de efecto invernadero. Además, permite ahorrar en la factura de electricidad a largo plazo, ya que los paneles solares pueden generar gran parte de la energía que consume un hogar o negocio. También es una tecnología de bajo mantenimiento, con una vida útil de hasta 25-30 años. Otro beneficio es su versatilidad, ya que se puede instalar en distintos entornos, desde tejados hasta grandes parques solares.

Un sistema de energía solar fotovoltaica está compuesto por varios elementos esenciales. El componente principal son los paneles solares, que capturan la luz del sol y la convierten en electricidad. Luego está el inversor, que transforma la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna, compatible con los dispositivos eléctricos. También puede incluir baterías, que almacenan la energía para su uso en horarios sin sol, y un regulador de carga, que protege las baterías de sobrecargas. Finalmente, se necesita una estructura de soporte y un sistema de cableado para conectar todos los componentes.

La cantidad de electricidad generada por un panel solar depende de varios factores, como su potencia, la cantidad de luz solar recibida y la eficiencia del sistema. En promedio, un panel solar de 400W puede producir entre 1.5 y 2 kWh por día, dependiendo de la radiación solar de la zona. Un sistema residencial con 10 paneles de 400W podría generar aproximadamente 15-20 kWh diarios, suficiente para cubrir el consumo de una casa promedio. Sin embargo, estos valores pueden variar según la ubicación y la orientación de los paneles.

Los paneles solares pueden seguir generando electricidad en días nublados, aunque con menor eficiencia, ya que la radiación solar es más baja. En promedio, en días nublados pueden producir entre 10% y 50% de su capacidad máxima, dependiendo de la densidad de las nubes. Sin embargo, los paneles solares no generan energía durante la noche, por lo que si se necesita electricidad en ese período, es recomendable instalar baterías solares para almacenar el excedente generado durante el día o mantenerse conectado a la red eléctrica para garantizar el suministro.

El mantenimiento de los paneles solares es mínimo, ya que no tienen partes móviles que puedan desgastarse fácilmente. Lo más importante es limpiarlos periódicamente, ya que la acumulación de polvo, hojas o suciedad puede reducir su eficiencia. En zonas con lluvias frecuentes, la limpieza natural suele ser suficiente, pero en lugares secos o con mucha contaminación es recomendable limpiarlos cada 3 a 6 meses. También es importante revisar el inversor y las conexiones eléctricas de vez en cuando para asegurarse de que todo el sistema funcione correctamente.