INTERRUPTOR TERMOMAGNÉTICO

Un interruptor común solo sirve para encender o apagar manualmente la corriente. En cambio, el termomagnético actúa de forma automática si detecta un problema eléctrico, lo cual lo hace mucho más seguro.

Tiene dos mecanismos:

• Térmico (bimetálico): se activa ante una sobrecarga prolongada (como muchos aparatos conectados).
• Magnético: reacciona ante un cortocircuito instantáneo.
  Ambos mecanismos desconectan el circuito cuando detectan peligro.

Indican cuántos amperios (A) puede soportar sin desconectarse. Por ejemplo, uno de 16A puede manejar hasta 16 amperios; si se supera esa carga, se activará la protección.

Podría no detectar una sobrecarga real y dejar que pase más corriente de la adecuada, lo que pone en riesgo tu instalación y tus equipos. Es muy importante usar el valor correcto.

Van dentro del tablero eléctrico o caja de distribución. Son muy comunes en casas, oficinas, fábricas y comercios. Cada circuito (luces, enchufes, cocina, etc.) suele tener su propio interruptor termomagnético.

• Unipolar: protege una sola línea (fase).
• Bipolar: protege dos líneas (fase + neutro o dos fases).
• Tripolar: para instalaciones trifásicas, protege tres fases a la vez.
  El número de polos depende del tipo de red eléctrica que tengas.