Son ideales para industrias como la farmacéutica, alimentaria, limpieza, salud, pintura, fumigación, laboratorios, construcción liviana o zonas contaminadas. Ayudan a proteger tanto al usuario como al entorno de contaminación cruzada.

Se fabrican con materiales ligeros y resistentes como polipropileno (PP), SMS (Spunbond-Meltblown-Spunbond), Tyvek® o microporosos laminados, según el nivel de protección requerido.

El polipropileno es más básico y respirable, usado para proteger de polvo o tareas de limpieza. El Tyvek® es más avanzado, resistente a líquidos y partículas finas, y ofrece una barrera superior sin sacrificar comodidad.

Algunos modelos sí, especialmente los de materiales microporosos o con laminados. Sin embargo, no todos lo son. Hay trajes repelentes a líquidos y otros totalmente impermeables. Es importante revisar la especificación del producto.

No se recomienda. Son de un solo uso. Reutilizarlos puede comprometer su capacidad de protección, sobre todo si han estado en contacto con sustancias contaminantes o peligrosas.

Sí, la mayoría vienen con capucha integrada, cierre frontal (generalmente tipo zipper) y elásticos en puños, tobillos y cintura para asegurar un ajuste cómodo y evitar filtraciones.