AZADÓN​

Hay azadones de hoja ancha, ideales para remover grandes áreas de tierra, y azadones con hoja estrecha o puntiaguda, que se usan para trabajos más específicos como cavar surcos o eliminar malezas con raíces profundas.

La hoja generalmente es de acero resistente para soportar el roce con la tierra y las raíces, mientras que el mango puede ser de madera, fibra de vidrio o metal, buscando siempre una buena combinación entre resistencia y comodidad.

Depende de la tarea y del usuario. Para trabajos en huertos o áreas pequeñas, un azadón más corto es más manejable. Para grandes terrenos, un mango más largo permite mayor alcance y evita agacharse demasiado.

Sí, se recomienda limpiar la hoja después de cada uso para evitar que la tierra y la humedad lo oxiden. También conviene afilar la hoja periódicamente para mantener su efectividad y aplicar aceite o protección anticorrosiva.

Aunque el azadón es robusto, en suelos extremadamente duros o con muchas piedras puede ser complicado y desgastante. En esos casos, herramientas más pesadas o específicas pueden ser más adecuadas.