LLAVES DE JARDÍN​

Las más comunes están hechas de bronce, latón, aluminio o plástico resistente. El latón es muy duradero y resistente a la corrosión, ideal para uso continuo en exteriores.

• Llave esférica (bola): permite abrir y cerrar el paso de agua con media vuelta.
• Llave de compresión: requiere varias vueltas para abrir/cerrar.
• Llaves con salida roscada o para acople rápido: ideales para conectar mangueras fácilmente.

Sí, siempre que la rosca o conector sean compatibles. Muchas llaves de jardín vienen con una salida roscada estándar de ½” o ¾”.

Se conecta a una tubería de agua, usualmente con rosca o soldadura (en caso de instalaciones de cobre). Si es una instalación nueva, se recomienda que lo haga un especialista en plomería.

Usa una cubierta protectora o instálala en un área con sombra. También es útil cerrar la llave completamente cuando no se usa y revisar que no tenga fugas.

Sí, en climas fríos. Para evitar daños por congelación, se recomienda drenar el agua después de cada uso en invierno o instalar una llave de escarcha (frost-proof).