PAÑOS

Los paños de microfibra destacan por su alta capacidad de absorción, atrapan el polvo sin necesidad de químicos, y no dejan pelusas. Son reutilizables, resistentes y se pueden lavar muchas veces sin perder eficacia. También son ideales para limpiar superficies delicadas como pantallas o vidrios.

Los paños industriales están diseñados para resistir un uso intensivo en ambientes exigentes como talleres, fábricas o centros médicos. Son más duraderos y suelen tener mayor capacidad de absorción de grasas o químicos. Los paños domésticos, en cambio, se usan para tareas cotidianas como limpieza de cocinas, baños o muebles.

Sí, muchos paños están diseñados para ser reutilizados. Los de microfibra, algodón y algunos no tejidos se pueden lavar a mano o en lavadora. Es importante seguir las instrucciones de lavado y evitar suavizantes, que pueden dañar las fibras.

Depende del tipo de paño y del uso que se le dé. Un paño de microfibra de buena calidad puede durar más de 100 lavadas. Si el paño pierde absorción, se deshilacha o deja residuos, es momento de reemplazarlo.

Los paños no tejidos están fabricados con fibras prensadas y no tejidas. Son desechables o semidesechables, ideales para entornos donde se requiere higiene extrema, como clínicas, laboratorios o cocinas industriales. Su ventaja es que son económicos y reducen el riesgo de contaminación cruzada.

No es recomendable. Lo ideal es tener paños diferenciados por colores o etiquetas para cada zona: uno para cocina, otro para baño, otro para vidrios, etc. Esto evita transferir bacterias o suciedad de un lugar a otro.