Se usan electrodos (como varillas de cobre o placas de cobre), conductores, cajas de registro, sales químicas (como bentonita o gel), y material conductor como el carbón vegetal. Todos estos aseguran buena conductividad y durabilidad.

Es una varilla de acero recubierta con cobre, muy usada en pozos a tierra por su alta conductividad y resistencia a la corrosión. Es más económica que una varilla de cobre sólido.

La bentonita es una arcilla que retiene humedad y mejora la conductividad del suelo, lo cual estabiliza el nivel de resistencia del pozo a tierra con el tiempo.

Ambos cumplen funciones similares, pero el gel conductor es más moderno y efectivo en suelos secos, mientras que la bentonita es más económica y funciona muy bien en condiciones estándar.

Lo más común es usar varillas de 5/8” de diámetro y 2.40 m de largo, aunque puede variar según el diseño o la normativa local.