GEL CONDUCTIVO

Se recomienda cuando el valor de resistencia de puesta a tierra supera los límites permitidos, o en zonas con suelos difíciles (arenosos, áridos, rocosos, etc.). También se utiliza cuando no es viable instalar más jabalinas o mallas.

Se mezcla con agua (según las instrucciones del fabricante) y se vierten varios litros directamente en el pozo donde está instalada la jabalina o el electrodo de puesta a tierra. El gel penetra en el suelo y mantiene la humedad constante, lo que mejora la conductividad.

Depende del producto y las condiciones del terreno, pero en general su efecto puede durar entre 2 y 5 años. Algunos productos de gama alta ofrecen una duración superior con una sola aplicación.

• Mayor durabilidad que la sal.
• Más eficiente en suelos secos que la bentonita.
• Fácil de aplicar y no requiere excavaciones complejas.
• No contamina el terreno como lo hace la sal industrial con el tiempo.

Los geles conductivos comerciales suelen ser seguros y biodegradables, pero es importante leer las fichas técnicas. Algunos productos importados incluso están certificados para uso en ambientes ecológicamente sensibles.