LUMINARIAS CONVENCIONALES

Se refiere a los equipos de iluminación que utilizan fuentes de luz tradicionales como lámparas incandescentes, halógenas o fluorescentes. Incluyen carcasa, soporte, conexión eléctrica y a veces reflectores. A diferencia de las luminarias LED integradas, las convencionales permiten reemplazar solo la bombilla.

Las más comunes son: de techo (empotrables o colgantes), de pared (apliques), industriales tipo campana, de escritorio, de emergencia y reflectores con lámparas halógenas. Todas están diseñadas para funcionar con lámparas tradicionales.

La lámpara es la fuente de luz (como una bombilla), mientras que la luminaria es el aparato que la sostiene, dirige y protege, incluyendo componentes eléctricos, ópticos y mecánicos.

Son fáciles de instalar y mantener, tienen costos iniciales bajos y una gran variedad de diseños clásicos. Además, muchas son compatibles con bombillas LED modernas, permitiendo su reutilización sin cambiar todo el equipo.

Depende del material, uso y condiciones ambientales. Las carcasas metálicas o de policarbonato pueden durar muchos años. Sin embargo, si usa lámparas incandescentes o fluorescentes, el mantenimiento será más frecuente que con luminarias LED.

Sí, muchas pueden adaptarse fácilmente reemplazando la lámpara tradicional por una bombilla LED con el mismo casquillo. También se pueden incorporar sensores o balastos electrónicos para mejorar el rendimiento.