LÍNEA DE ANTITRAUMA ​

La línea de antitrauma es un sistema diseñado para reducir los efectos negativos de la suspensión inerte después de una caída. Cuando un trabajador sufre una caída y queda suspendido en el arnés, la presión ejercida sobre sus piernas puede restringir la circulación sanguínea y causar el síndrome de suspensión inerte, que puede ser peligroso. La línea de antitrauma permite redistribuir el peso del cuerpo y mejorar la circulación, proporcionando apoyo hasta que llegue el rescate.

Después de una caída, el trabajador puede desplegar la línea de antitrauma, que generalmente consiste en un estribo ajustable que le permite apoyar los pies y aligerar la presión sobre las piernas. Esto ayuda a mantener la circulación activa y reduce el riesgo de complicaciones mientras espera asistencia.

En muchas regulaciones de seguridad laboral, se recomienda el uso de líneas de antitrauma como parte de los equipos de protección contra caídas. Aunque no siempre es obligatorio, se considera una medida esencial para mejorar la seguridad de los trabajadores en altura.

El tiempo máximo seguro varía según el individuo y las condiciones de la caída, pero los efectos adversos pueden comenzar en tan solo 5 a 30 minutos. Sin una línea de antitrauma, la sangre puede acumularse en las piernas y causar pérdida del conocimiento o incluso un paro cardíaco.

Las líneas de antitrauma suelen venir integradas en el arnés o pueden adquirirse por separado. Se deben desplegar inmediatamente después de una caída para que el trabajador pueda apoyarse en ellas. Es importante recibir capacitación sobre su uso para garantizar una respuesta rápida y efectiva en caso de emergencia.

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