DUCHAS Y LAVAOJOS​

Son dispositivos de emergencia diseñados para enjuagar rápidamente la piel y los ojos con agua, en caso de contacto con sustancias químicas, ácidos, irritantes o contaminantes. Ayudan a minimizar el daño y la exposición a estos productos peligrosos.

Debes usar una ducha o lavaojos de seguridad inmediatamente después de haber tenido contacto con sustancias químicas peligrosas que puedan causar daños a la piel, ojos o mucosas. Es importante actuar lo más rápido posible para reducir los efectos.

Al accionar el sistema, se libera un chorro constante de agua (o solución especial) para enjuagar la zona afectada. Las duchas suelen cubrir el cuerpo completo, mientras que los lavaojos están diseñados para enjuagar los ojos específicamente.

La principal diferencia es la zona que cubren. Las duchas de seguridad están diseñadas para enjuagar el cuerpo entero, mientras que los lavaojos están diseñados exclusivamente para enjuagar los ojos en caso de exposición a productos químicos.

Se debe usar agua potable y limpia, a una temperatura que no cause daño adicional. En algunos casos, se pueden usar soluciones salinas especiales, especialmente en los lavaojos, para un enjuague más efectivo.

Si no tienes acceso inmediato a una ducha o lavaojos de seguridad, enjuaga la zona afectada con la mayor cantidad de agua posible de cualquier fuente disponible, como un grifo o manguera, mientras te diriges al equipo de emergencia más cercano.